Hoy vemos cuánto le preocupan a Dios nuestra hambre y nuestra sed. ¿Cómo podríamos continuar pensando que Dios es indiferente ante nuestros sufrimientos? Más aún, demasiado frecuentemente "rehusamos creer" en el amor tierno que Dios tiene por cada uno de nosotros. Escondiéndose a Sí mismo en la Eucaristía, Dios muestra la increíble distancia que Él está dispuesto a recorrer para saciar nuestra sed y nuestra hambre.

Pero, ¿de qué "sed" y qué "hambre" se trata? En definitiva, son el hambre y la sed de la "vida eterna". El hambre y la sed físicas son sólo un pálido reflejo de un profundo deseo que cada ser humano tiene ante la vida divina que solamente Cristo puede alcanzarnos. Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna (Jn 6,39). (BJV)

Itinerario de Evangelización 2021

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanenteâ€

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversiónâ€

Abril:

Lema: “La paz les dejo, mi paz les doyâ€Â (Jn 14, 27)

Valor: PAZ

Liturgia del Domingo

Lecturas    Moniciones      Homilía

Feria de la Semana

Lectuas     Moniciones     Homilía

Año dedicado a San José

Por Felipe Colón

Año Jubilar de San José 

Por Leonor Asilis

San José era justo

Predicación | Fray Juan José de León Lastra

Preguntas y comentarios