Hoy, Domingo II de Pascua, completamos la octava de este tiempo litúrgico, una de las dos octavas juntamente con la de Navidad que en la liturgia renovada por el Concilio Vaticano II han quedado. Durante ocho dÃas contemplamos el mismo misterio y tratamos de profundizar en él bajo la luz del EspÃritu Santo. Por designio del Papa San Juan Pablo II, este domingo se llama Domingo de la Divina Misericordia. Se trata de algo que va mucho más allá que una devoción particular. Como ha explicado el Santo Padre en su encÃclica Dives in misericordia, la Divina Misericordia es la manifestación amorosa de Dios en una historia herida por el pecado. “Misericordia†proviene de dos palabras: “Miseria†y “Corâ€. Dios pone nuestra mÃsera situación debida al pecado en su corazón de Padre, que es fiel a sus designios. Jesucristo, muerto y resucitado, es la suprema manifestación y actuación de la Divina Misericordia. (BJV)
TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discÃpulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanenteâ€
LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversiónâ€
Abril:
Lema: “La paz les dejo, mi paz les doyâ€Â (Jn 14, 27)
Valor:Â PAZ
Liturgia del Domingo
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Feria de la Semana
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Por Felipe Colón
Por Leonor Asilis
Predicación | Fray Juan José de León Lastra