"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón. Amarás a tu prójimo como a ti mismo" Hoy el evangelio, nos recuerda la un resumen de nuestra “actitud de vida†De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas: (Mt 22,40). San Mateo y San Marcos lo ponen en labios de Jesucristo; San Lucas de un fariseo. Siempre en forma de diálogo. Probablemente le harían al Señor varias veces preguntas similares. Jesús responde con el comienzo del Shemá: oración compuesta por dos citas del Deuteronomio y una de Números, que los judíos fervientes recitaban al menos dos veces al día: Oye Israel! El Señor tu Dios. Recitándola se tiene conciencia de Dios en el quehacer cotidiano, a la vez que recuerda lo más importante de esta vida: Amar a Dios sobre todos los “diosecillos†y al prójimo como a sí mismo. Después, al acabar la Última Cena, y con el ejemplo del lavatorio de los pies, Jesús pronuncia un “mandamiento nuevoâ€: amarse como Él nos ama, con “fuerza divinaâ€. Feliz Domingo (BJV)