Hoy jueves, se nos plantea el sentido, aceptación y trato dado a los profetas: Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán (Lc 11,49). Son personas de cualquier condición social o religiosa, que han recibido el mensaje divino y se han impregnado de él; impulsados por el Espíritu, lo expresan con signos o palabras comprensibles para su tiempo. Es un mensaje transmitido mediante discursos, nunca halagadores, o acciones, casi siempre difíciles de aceptar. Una característica de la profecía es su incomodidad. El don resulta molesto para quien lo recibe, pues le escuece internamente, y es incómodo para su entorno, que hoy, gracias a Internet o los satélites, puede extenderse a todo el mundo. Los contemporáneos del profeta pretenden condenarlo al silencio, lo calumnian, lo desacreditan, así hasta que muere. Feliz jueves fiesta de Teresa de Jesús doctora de la iglesia (BJV)