Es el momento de la oscuridad en el alma, del fracaso. María Magdalena no dice: "He fracasado", no. Simplemente llora. Porque a veces en nuestra vida los anteojos para ver a Jesús son las lágrimas. En los momentos más oscuros de nuestra vida, ¿hemos llorado? ¿Hemos tenido esa bondad de las lágrimas que preparan los ojos para mirar, para ver al Señor?

Viendo a esta mujer que llora, también nosotros podemos pedir al señor la gracia de las lágrimas, de llorar por el bien, por nuestra falta de respeto ante esta pandemia de no escuchar a las autoridades, por las tantas personas que ayudan y lo dan todo por nosotros como una gracia..., Por qué el llanto nos prepara para ver a ese Jesús que llega hoy a tu vida. (BJV)

 

Feliz Miercoles