Hoy, en este breve fragmento evangélico, el Señor nos enseña tres importantes formas de proceder, que frecuentemente se ignoran. Comprensión y advertencia al amigo o al colega. Hacerle ver, en discreta intimidad a solas tú con él, con claridad corigele, su equivocado proceder para que enderece el camino de su vida.
Acudir a la colaboración de un amigo, si la primera gestión no ha dado resultado. Si ni aun con este obrar se logra su conversión y si su pecar escandaliza, no hay que dudar en ejercer la denuncia profética y pública, que hoy puede ser una carta al director de una publicación, una manifestación, una pancarta.
Esta manera de obrar deviene exigencia para el mismo que la practica, y frecuentemente es ingrata e incómoda. Por todo ello es más fácil escoger lo que llamamos equivocadamente “caridad cristiana”, que acostumbra a ser puro escapismo, comodidad, cobardía, falsa tolerancia. De hecho, está reservada la misma pena para los que hacen el mal y para los que lo consienten.
¡Feliz miércoles! (BJV)
Liturgia del Domingo
Feria de la Semana: Lecturas Homilía
Itinerario de Evangelización 2020
VALOR DEL AÑO:
Un pueblo discípulo misionero, que tiene una experiencia personal y comunitaria con Cristo, Palabra encarnada”
LEMA DEL AÑO:
“Con Jesús, Palabra encarnada, nuestra vida será transformada”
Agosto
Lema:
“Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20)
Valor: Comunidad