Hoy jueves, ante un mundo que ha decidido cada día más darle la espalda a Dios, ante un mundo hostil a lo cristiano y a los cristianos, escuchar de Jesús (que es quien nos habla en la liturgia o en la lectura personal de la Palabra), provoca consuelo, alegría y esperanzas en medio de las luchas cotidianas: "Vengan a mí todos los que están fatigados, yo les daré descanso" (Mt 11,28-29). Consuelo, porque estas palabras contienen la promesa del alivio que proviene del amor de Dios. Alegría, porque hacen que el corazón manifieste en la vida, la seguridad en la fe de esa promesa.(BJV)

Miércoles, 14 de Julio de 2021 Reflexión