Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, esta noche quiero quedarme en silencio, en paz contigo. Gracias por los gestos pequeños que me enseñaste hoy: por la sonrisa que regalé, por el pensamiento de bien que ofrecí, por el abrazo invisible que di con una oración.
Enséñame a no cansarme de amar, aunque sea difícil. Hazme recordar que, incluso cuando nadie lo ve, cada gesto cuenta. Esta noche pongo en tus manos a todos los que amo y a aquellos con quienes no logro encontrarme.
Los bendigo en silencio, les deseo paz, felicidad, que encuentren su camino, que mi descanso sea una oración silenciosa que diga: «Estoy aquí, y confío en ti».
Que mañana despierte con el corazón dispuesto a seguir amando, a seguir caminando, a seguir creyendo que el amor es más fuerte. Todo lo que soy es gracias a tu amor bondadoso y compasivo.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
AGOSTO:
Lema: “No nos cansemos de hacer el bien” (Gál 6,9).
Valor: "La Solidaridad: Signo de Esperanza"
Lecturas Homilías Moniciones Oración de la noche
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