Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, esta noche cierro los ojos y pienso en los gestos sencillos del día. Tal vez nadie los notó, tal vez nadie los nombró, pero Tú los viste. Tú estuviste en cada uno, en la sonrisa que compartí, en la palabra que calmó, en el paso que no hice solo.
Gracias por recordarme que el bien no siempre necesita escenario, que a veces basta con haberlo dado, que en medio de la rutina también cabe el amor. Esta noche te entrego cada pequeño acto, cada cosa buena que nació desde mí, que no se pierda, Señor.
Que llegue a donde tenga que llegar. Y que lo que hice hoy, aunque haya sido poco, me haya hecho más humano, más parecido a Ti. Dame descanso, dame paz. Y mañana, si Tú quieres, que vuelva a elegir lo simple. Lo que nace sin ruido, pero deja huellas.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
“Como María seamos peregrinos de ESPERANZA”✍.
OCTUBRE:
Lema: “Me envió a anunciar el año de gracia” (Sal 119,114).
Valor: "Anuncio de Jesús nuestra esperanza"





