Por José Manuel Piña

Diversos actos que tuvieron como eje central la celebración litúrgica, matizaron durante el novenario efectuado desde el 22 al 31 de agosto en la parroquia San Ramón Nonato de la Vicaría Episcopal Territorial Santo Domingo Este, los festejos en honor al santo patrón de las embarazadas.

 

Cientos de feligreses de todas las edades se dieron cita en cada jornada para participar de un itinerario celebrativo tendente a promover el sentido de devoción comunitaria, fervor religioso y regocijo fraterno en un ambiente tan solemne como festivo, preparado por equipos responsables, entre los que se cuentan movimientos apostólicos y grupos pastorales de la parroquia bajo asesoría del Consejo Parroquial.

 

En ese sentido, el Consejo distribuyó las tareas logísticas, los detalles litúrgicos, el orden, la animación, las lecturas, la participación del coro y la presentación en tarima, entre otros aspectos.

 

Las celebraciones litúrgicas de estas festividades patronales iniciaron el lunes 22 de agosto presididas por el Obispo Emérito de la diócesis de San Juan de la Maguana, mons. José Grullón Estrella, precedida por la conferencia Vida de San Ramon Nonato a cargo del diacono José Manuel Pérez; el martes 23 el Padre Ernesto Cairo de la parroquia Divino Niño (Mi sueño II); el miércoles 24 del Reverendo Adriano de los Santos, de la parroquia Jesús Nazareno; el jueves 25 el Padre Wilkin Castillo, de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, Peralta de Azua; el viernes 26 el Padre Delso Paulino, de la parroquia Agua Santa de Sabana Perdida, precedida de la conferencia Devoción a Nuestra Señora de la Altagracia por el periodista Alcides Díaz, mientras que el sábado 27 le corresponde al Padre Domingo Vásquez Morales, párroco del lugar.

 

El domingo 28 prosiguieron los festejos con la presencia de monseñor Raul Berzosa Martínez a primera hora de la mañana, como preámbulo a una tarde de oración y alabanzas y una parada carismática con invitados de Santiago Rodríguez y Santiago de Los Caballeros, asumiendo el Padre Domingo la celebración eucarística vespertina.

 

 El lunes, 29 le tocó al Padre Ramón Araujo de la parroquia Encarnación del Señor, mientras que el martes 30 al Padre Jesús Norberto Pérez de la parroquia San Luis Beltrán de Sabana Perdida.  Antes de la Eucaristía hubo una conferencia, titulada: Cultura de paz en la familia, impartida por los miembros del programa “Creciendo en Valores” de Radio María Dominicana.

 

El miércoles 31, día de la Solemnidad del Santo Patrón, tuvo un cierre extraordinario con la Eucaristía de mons. Ramón Benito Ángeles, en quien recae el gobierno pastoral de la Vicaría Santo Domingo Este, concelebrada por el Padre Domingo en compañía del diácono José Manuel Pérez, acto en el que recibieron el sacramento de la Confirmación 36 jóvenes entre los que se cuentan 8 varones.

 

Eran inocultables la satisfacción y el gozo de monseñor Benito Ángeles, a juzgar por sus reiteradas expresiones de felicitación al párroco Domingo Vásquez y al comité parroquial pro-festejos, destacando tras el saludo inicial de la Misa, el detalle que su primer nombre es Ramón, gracias al santo por cuya intercesión su madre pudo superar algunas dificultades durante su embarazo, ya que a San Ramón Nonato le rezan las mujeres que van a tener un hijo para que les conceda la gracia de dar a luz sin peligros ni tormentos.

 

“San Ramón, nosotros te expresamos nuestro cariño agradecido por estas virtudes que tú supiste cultivar y testimoniar en siglos pasados pero que siguen vigentes en el día de hoy para todos nosotros”, expresó al iniciar la ceremonia sagrada, al tiempo que invitaba a vivir la fe con gozo, motivados por el lema de la Vicaría Territorial bajo su mando: “La Alegría de Evangelizar”.

 

Pese a un apagón que afectó el sector Los Mameyes desde tempranas horas de la tarde, el cierre de la noche en tarima fue un animado concierto con el Ministerio Cultura de Fe y Clarisa Angélica Pérez, de la parroquia La Dolorosa, para disfrute de grandes y chicos.

La parroquia San Ramón Nonato de Los Mameyes surgió por allá por el 1983, siendo ampliada pocos años después y con el impulso del Padre Domingo Vásquez las fiestas patronales han ido experimentando un auge sorprendente que ha logrado congregar a la feligresía en la devoción y en la sana convivencia.