Por primera vez en la historia, este año las diferentes organizaciones internacionales de la enseñanza católica han acordado, a propuesta del Papa Francisco y como una iniciativa más para el desarrollo de un Pacto Educativo Global, celebrar un Día Mundial de la Educación Católica. Así que, qué mejor momento para recordar y agradecer la labor de todos aquellos que la hacen posible.

Desde sus orígenes, las escuelas católicas han estado plenamente comprometidas con la ciudadanía global, contribuyendo al pluralismo educativo y defendiendo el derecho a la educación. Una tarea que no sólo ha centrado sus esfuerzos en la instrucción y enseñanza de múltiples generaciones, sino que, además, ha sabido educar desde dentro de la persona, cultivando su identidad y empoderándola.

Las escuelas católicas llevan en su ADN el compromiso de formar hombres y mujeres concienciados y convencidos de la necesidad de construir un mundo más justo, pacífico y solidario. El camino para conseguirlo pasa por experimentar los valores que nos hacen hermanos y que hacen realidad el sueño de una humanidad fraterna. Ahora, ante la complejidad, la incertidumbre y la metamorfosis que está experimentando el planeta, este modo de educar parece más necesario que nunca.


El valor de la VIDA

San José, el Obrero

Hacia la batalla final: Salvemos las dos vidas

Liturgia del Domingo

Lecturas    Moniciones      Homilía

Feria de la Semana

Lectuas     Moniciones     Homilía

Itinerario de Evangelización 2021

 

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”

Mayo:

Lema: “Me has tejido en el vientre de mi madre” (Sal 139, 13)

Valor: VIDA

Preguntas y comentarios