Hoy, la experiencia de Pedro refleja situaciones que hemos experimentado también nosotros más de una vez. ¿Quién no ha visto hacer aguas sus proyectos y no ha experimentado la tentación del desánimo o de la desesperación? En circunstancias así, debemos reavivar la fe y decir con el salmista: Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación Sal 85,8.
Para la mentalidad antigua, el mar era el lugar donde habitaban las fuerzas del mal, el reino de la muerte, amenazador para el hombre. Al “andar sobre el agua” (cf. Mt 14,25), Jesús nos indica que con su muerte y resurrección triunfa sobre el poder del mal y de la muerte, que nos amenaza y busca destrozarnos. Nuestra existencia, ¿no es también como una frágil embarcación, sacudida por las olas, que atraviesa el mar de la vida y que espera llegar a una meta que tenga sentido?
¡Feliz Domingo! (BJV)
Liturgia del Domingo
Feria de la Semana: Lecturas Homilía
Itinerario de Evangelización 2020
VALOR DEL AÑO:
Un pueblo discípulo misionero, que tiene una experiencia personal y comunitaria con Cristo, Palabra encarnada”
LEMA DEL AÑO:
“Con Jesús, Palabra encarnada, nuestra vida será transformada”
Agosto
Lema:
“Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20)
Valor: Comunidad