Hoy escuchamos de labios del Señor la “Parábola del sembradorâ€. La escena es totalmente actual. El Señor no deja de “sembrarâ€. También en nuestros días es una multitud la que escucha a Jesús por boca de su Vicario el Papa, de sus ministros y... de sus fieles laicos: a todos los bautizados Cristo nos ha otorgado una participación en su misión sacerdotal. Hay “hambre†de Jesús. Nunca como ahora la Iglesia había sido tan católica, ya que bajo sus “alas†cobija hombres y mujeres de los cinco continentes y de todas las razas. Él nos envió al mundo entero ( Mc 16,15) y, a pesar de las sombras del panorama, se ha hecho realidad el mandato apostólico de Jesucristo. El mar, la barca y las playas son substituidos por estadios, pantallas y modernos medios de comunicación y de transporte. Pero Jesús es hoy el mismo de ayer. (BJV)