Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de la Conversión de san Pablo, apóstol. El breve fragmento del Evangelio según san Marcos recoge una parte del discurso acerca de la misión que confiere el Señor resucitado. Con la exhortación a predicar por todo el mundo va unida la tesis de que la fe y el bautismo son requisitos necesarios para la salvación: El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará (Mc 16,16). Además, Cristo garantiza que a los predicadores se les dará la facultad de hacer prodigios o milagros que habrán de apoyar y confirmar su predicación misionera ( Mc 16,17-18). La misión es grande vayan por todo el mundo, pero no faltará el acompañamiento del Señor: Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28,20). La oración colecta de hoy, propia de la fiesta, nos dice: Oh Dios, que con la predicación del Apóstol san Pablo llevaste a todos lo pueblos al conocimiento de la verdad, concédenos, al celebrar hoy su conversión, que, siguiendo su ejemplo, caminemos hacia Ti como testigos de tu verdad.(BJV)