
Miércoles, 13 de Enero de 2021 Reflexión
Reflexion
Hoy, en la primera lectura, leemos: ¡Ojalá escuchén la voz del Señor: ‘No endurescan sus corazones’! (Heb 3,7-8). Y lo repetimos insistentemente en la respuesta al Salmo 94. En esta breve cita, se contienen dos cosas: un anhelo y una advertencia. Ambas conviene no olvidarlas nunca. Durante nuestro tiempo diario de oración deseamos y pedimos oÃr la voz del Señor. Pero, quizá, con demasiada frecuencia nos preocupamos de llenar ese tiempo con palabras que nosotros queremos decirle, y no dejamos tiempo para escuchar lo que el Buen Dios nos quiere comunicar. Velemos, por tanto, para tener cuidado del silencio interior que evitando las distracciones y centrando nuestra atención nos abre un espacio para acoger los afectos, inspiraciones... que el Señor, ciertamente, quiere suscitar en nuestros corazones. (BJV) dÃa de la Divina Pastora en Venezuela