Hoy somos invitados por Jesús a ver las señales que se muestran en nuestro tiempo y época y, a reconocer en ellas la cercanía del Reino de Dios. La invitación es para que fijemos nuestra mirada en la higuera y en otros árboles Miren la higuera y todos los árboles (Lc 21,29) y para fijar nuestra atención en aquello que percibimos que sucede en ellos: Al verlos, sabén que el verano está ya cerca (Lc 21,30). Las higueras empezaban a brotar. Los brotes empezaban a surgir. No era apenas la expectativa de las flores o de los frutos que surgirían, era también el pronóstico del verano, en el que todos los árboles "empiezan a brotar".Esa Palabra viva que nos muestra el verano como señal de proximidad y de exuberancia de la luminosidad es la propia Luz: Cuando veán que sucede esto, sepan que el Reino de Dios está cerca(Lc 21,31). (BJV)