
Domingo, 18 de Octubre de 2020 Reflexión
Reflexion
Hoy lunes, al leer el Evangelio, si no nos tapamos los oÃdos y no cerramos los ojos, causará en nosotros una gran conmoción por su claridad: "Miren y guardense de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes" (Lc 12,15). ¿Qué es lo que asegura la vida del ser humano ?
Sabemos muy bien en qué está asegurada la vida de Jesús, porque Él mismo nos lo ha dicho: "El Padre tiene el poder de dar la vida, y ha dado al Hijo ese mismo poder" (Jn 5,26). Sabemos que la vida de Jesús no solamente procede del Padre, sino que consiste en hacer su voluntad, ya que éste es su alimento, y la voluntad del Padre equivale a realizar su gran obra de salvación entre los hombres, dando la vida por sus amigos, signo del más excelso amor. La vida de Jesús es, pues, una vida recibida totalmente del Padre y entregada totalmente al mismo Padre y, por amor al Padre, a los seres humanos. Bendiciones (BJV)