Hoy escuchamos a menudo expresiones como “ya no queda fe”, y lo dicen personas que piden a nuestras comunidades el bautizo de sus hijos o la catequesis de los niños o el sacramento del matrimonio. Esta palabra ve el mundo en negativo, muestra el convencimiento que cualquier tiempo pasado fue mejor y que ahora estamos al final de una etapa en la que no hay nada nuevo que decir, ni tampoco nada nuevo por hacer.

Evidentemente, se trata de personas jóvenes que, en su mayoría, ven con un cierto tono de tristeza que el mundo ha cambiado tanto, desde sus padres, que quizás vivían una fe más popular, que ellos no se han sabido adaptar. Esta experiencia les deja insatisfechos y sin capacidad de reacción cuando, de hecho, quizás están a la entrada de una nueva etapa que conviene aprovechar.

¡Feliz miércoles! (BJV)

Liturgia del domingo: Lecturas     Moniciones     Homilía

Feria de la Semana: Lecturas     Homilía

 

Itinerario de Evangelización 2020

VALOR DEL AÑO:

Un pueblo discípulo misionero, que tiene una experiencia personal y comunitaria con Cristo, Palabra encarnada”

LEMA DEL AÑO:

“Con Jesús, Palabra encarnada, nuestra vida será transformada”

Agosto

Lema:

 “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20)

Valor:   Comunidad