Hoy martes vemos a Jesús que se "paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón" (Jn 10,23), durante la fiesta de la Dedicación en Jerusalén. Entonces, los judíos le piden: Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente, y Jesús les contesta: Ya les he dicho, pero no me creen (Jn 10,24.25).
Sólo la fe capacita al hombre para reconocer a Jesucristo como el Hijo de Dios. San Juan Pablo II hablaba en el año 2000, en el encuentro con los jóvenes en Tor Vergata, del “laboratorio de la fe”. Para la pregunta ¿Quién dicen las gentes que soy yo? (Lc 9,18) hay muchas respuestas... Pero, Jesús pasa después al plano personal: Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?. Para contestar correctamente a esta pregunta es necesaria la “revelación del Padre”. Para responder como Pedro Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo (Mt 16,16) hace falta la gracia de Dios.(BJV)