Hoy nos debemos cuestionar lo siguiente, ¿cómo debe actuar un cristiano ante sus hermanos y hermanas? Pues mostrando hacia ellos la misma misericordia y amabilidad del Padre celestial: "Sean compasivos, como nuestro Padre es compasivo" (Lc 6,36). Jesús dijo, Yo no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo (Jn 12,47). Jesucristo ni siquiera juzgó a sus propios verdugos. Al contrario, Él pensó bien de ellos excusándolos y rezando por ellos: Padre, perdónales porque no saben lo que hacen (Lc 23,34). Como discípulos suyos, estamos invitados a ser como el Maestro. Jesús dice en el Evangelio de Mateo: "No juzguén para no ser juzgados. ¿Por qué te fijas en la mota del ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en el tuyo?" (Mt 7,1.3).(BJV)

Domingo, 13 de Marzo de 2022 Reflexión