Hoy lunes, el Evangelio parece que no nos diga mucho ni de Jesús ni de nosotros mismos. ¿Por qué esta generación pide una señal? (Mc 8,12). San Juan Pablo II, comentando este episodio de la vida de Jesucristo, dice: «Jesús invita al discernimiento respecto a las palabras y las obras que testifican (son “señal de”) la llegada del reino del Padre. Parece que a los judíos que interrogan a Jesús les falta la capacidad o la voluntad de discernir aquella señal que de hecho es toda la actuación, obras y palabras del Señor. También hoy día se piden señales a Jesús: que haga notar su presencia en el mundo o que nos diga de una manera evidente cómo hemos de actuar nosotros.(BJV)