Hoy, el Evangelio nos propone la parábola de las minas: una cantidad de dinero que aquel noble repartió entre sus siervos, antes de marchar de viaje. Primero, fijémonos en la ocasión que provoca la parábola de Jesús. Él iba “subiendo” a Jerusalén, donde le esperaba la pasión y la consiguiente resurrección. Los discípulos creían que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro (Lc 19,11). Es en estas circunstancias cuando Jesús propone esta parábola. Con ella, Jesús nos enseña que hemos de hacer rendir los dones y cualidades que Él nos ha dado, mejor dicho, que nos ha dejado a cada uno. No son “nuestros” de manera que podamos hacer con ellos lo que queramos. Él nos los ha dejado para que los hagamos rendir. Quienes han hecho rendir las minas  más o menos son alabados y premiados por su Señor. Es el siervo perezoso, que guardó el dinero en un pañuelo sin hacerlo rendir, el que es reprendido y condenado. (BJV)

Reflexiones para el XXXIV Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B.  Jesucristo, Rey del Universo

21 de noviembre de 2021

El Hijo del Hombre – ¿Cristo Rey?          Años terribles y palabras de consuelo

Jesús, el rey de la gloria, de la verdad y del amor          ELIJO AL REY

Itinerario de Evangelización 2021

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”

NOVIEMBRE:

Lema: “Honra a tu padre y a tu madre” (Mt 19, 19)

Valor:  FAMILIA