Hoy martes quisiera centrar nuestra reflexión en las primeras palabras del Evangelio: En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios (Lc 6,12). Introducciones como ésta pueden pasar desapercibidas en nuestra lectura cotidiana del Evangelio, pero de hecho son de la máxima importancia. En concreto, hoy se nos dice claramente que la elección de los doce apóstoles decisión central para la vida futura de la Iglesia fue precedida por toda una noche de oración de Jesús, en soledad, ante Dios, su Padre.
¿Cómo era la oración del Señor? De lo que se desprende de su vida, debía ser una plegaria llena de confianza en el Padre, de total abandono a su voluntad no busco hacer mi propia voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado (Jn 5,30) (BJV)
Incertidumbre por Cristian Peralta
CÓMO EL MIEDO Y LA FALTA DE CONFIANZA REESCRIBEN NUESTRO FUTURO
Liturgia del Domingo
Feria de la Semana
Itinerario de Evangelización 2021
TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”
LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”
Septiembre:
Lema: “Todo el que es de la verdad escucha mi voz” (Jn 18, 37)
Valor: VERDAD