Hoy lunes, el Evangelio toca nuestros “bolsillos mentales”... Por esto, como en tiempos de Jesús, pueden aparecer las voces de los prudentes para sopesar si vale la pena tal asunto. Los discípulos, al ver que se hacía tarde y que no sabían cómo atender a aquel gentío reunido en torno a Jesús, encuentran una salida airosa: "Que vayan a los pueblos y se compren comida" (Mt 14,15). Poco se esperaban que su Maestro y Señor les fuera a romper este razonamiento tan prudente, diciéndoles: Denles ustedes de comer (Mt 14,16). Un dicho popular dice: "Quien deja a Dios fuera de sus cuentas, no sabe contar". Y es cierto, los discípulos y nosotros tampoco muchas veces no sabemos contar, porque olvidamos frecuentemente el sumando de mayor importancia: Dios mismo entre nosotros.(BJV)