Hoy, el Evangelio nos habla de la curación de un endemoniado mudo que provoca diferentes reacciones en los fariseos y en la multitud. Mientras que los fariseos, ante la evidencia de un prodigio innegable, lo atribuyen a poderes diabólicos "Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios" (Mt 9,34), la multitud se maravilla: "Jamás se vio cosa igual en Israel" (Mt 9,33). San Juan Crisóstomo, comentando este pasaje, dice: "Lo que en verdad molestaba a los fariseos era que consideraran a Jesús como superior a todos, no sólo a los que entonces existían, sino a todos los que habían existido anteriormente".(BJV)

Martes, 06 de Julio de 2021 Reflexión