Hoy, san Mateo nos recuerda aquellas palabras en las que Jesús habla de la misión de los cristianos: ser sal y luz del mundo. La sal, por un lado, es este condimento necesario que da gusto a los alimentos: sin sal, ¡qué poco vale un Mangú ! Por otro lado, a lo largo de los siglos la sal ha sido un elemento fundamental para la conservación de los alimentos por su poder de evitar la podredumbre . Jesús nos dice: Debén ser sal en el mundo, y como la sal, dar gusto y evitar la corrupción. En nuestro tiempo, muchos han perdido el sentido de su vida y dicen que no vale la pena; que está llena de disgustos, dificultades y sufrimientos; que pasa muy deprisa y que tiene como perspectiva final y bien triste la muerte. "Ustedes son la sal de la tierra" (Mt 5,13). El cristiano ha de dar el gusto: mostrar con la alegría y el optimismo sereno de quien se sabe hijo de Dios.(BJV)
El Papa a los sacerdotes: “Si quieres ser un intelectual y no pastor, pide la dispensa”
Los obispos de Puerto Rico alzan la voz contra la violencia de género
Unidos en adoración y oración por el fin de la pandemia, Vigilia “Dios es quien Sana”
Liturgia del Domingo
Feria de la Semana
Itinerario de Evangelización 2021
TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”
LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”
Junio:
Lema: “Todos participamos del mismo pan” (I Cor 10, 17)
Valor: COMUNIÓN