Hoy, con la proclamación de las Bienaventuranzas, Jesús nos hace notar que a menudo somos unos desmemoriados y actuamos como los niños, pues el juego nos hace perder el recuerdo. Jesús temía que la gran cantidad de “buenas noticias” que nos ha comunicado es decir, de palabras, gestos y silencios se diluyera en nuestros pecados y preocupaciones. ¿Recuerdan, en la parábola del sembrador, la imagen del grano de trigo ahogado en las espinas? Por eso san Mateo engarza las Bienaventuranzas como unos principios fundamentales, para que no las olvidemos nunca. Son un compendio de la Nueva Ley presentada por Jesús, como unos puntos básicos que nos ayudan a vivir cristianamente. Las Bienaventuranzas están destinadas a todo el mundo. El Maestro no sólo enseña a los discípulos que le rodean, ni excluye a ninguna clase de personas, sino que presenta un mensaje universal. (BJV)
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Liturgia del Domingo
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Itinerario de Evangelización 2021
TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”
LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”
Junio:
Lema: “Todos participamos del mismo pan” (I Cor 10, 17)
Valor: COMUNIÓN