Hoy, como aquel amo que iba cada mañana a la plaza a buscar trabajadores para su viña, el Señor busca discípulos, seguidores, amigos. Su llamada es universal. ¡Es una oferta fascinante! El Señor nos da confianza. Pero pone una condición para ser discípulos, condición que nos puede desanimar: hay que dejar "casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio" (Mc 10,29).

¿No hay contrapartida? ¿No habrá recompensa? ¿Esto aportará algún beneficio? Pedro, en nombre de los Apóstoles, recuerda al Maestro: Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido (Mc 10,28), como queriendo decir: ¿qué sacaremos de todo eso? La promesa del Señor es generosa: El ciento por uno: ahora en el presente (...) y en el mundo venidero, vida eterna (Mc 10,30). Él no se deja ganar en generosidad. Pero añade: Con persecuciones. Jesús es realista y no quiere engañar. (BJV)


Lenguas de fuego

Los obispos de Puerto Rico alzan la voz contra la violencia de género

Unidos en adoración y oración por el fin de la pandemia, Vigilia “Dios es quien Sana”

Liberar la carga

Francisco clama por Tierra Santa en el Regina Coeli: “Oremos por las víctimas, en especial por los niños”

El valor de la VIDA

San José, el Obrero

Hacia la batalla final: Salvemos las dos vidas

Liturgia del Domingo

Lecturas    Moniciones      Homilía

Feria de la Semana

Lectuas     Moniciones     Homilía

Itinerario de Evangelización 2021

 

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”

Mayo:

Lema: “Me has tejido en el vientre de mi madre” (Sal 139, 13)

Valor: VIDA

Preguntas y comentarios