Rafael Sánchez, serás siempre Jack Veneno
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Siguiendo el ciclo natural de la vida, Jack Veneno se ausenta fÃsicamente para permanecer entre nosotros de una manera nueva. Se marcha en el pregón de la Pascua, que da sentido a la muerte y nos impulsa a vivificar el conjunto de nuestras vidas. Él libró muchas batallas, la más importante para su victoria definitiva le viene del Resucitado. Ahora supera su muerte, como un capÃtulo del libro de la vida que repasamos con afecto, agradecimiento y serenidad…
1. En el escenario de la vida Jack Veneno nos hizo vivir muchas emociones, indignarnos cuando la pelea no era limpia, cuando la trampa querÃa imponerse. Peleaba por nosotros, en nuestra niñez ingenua que ya aprendÃa y podÃa esperar que el bien siempre venciera el mal. Cada entrega, cada episodio, alimentaba esa certeza.
2. Mi generación disfrutó los fines de semana con su estilo “técnico†de afrontar los desafÃos, resistiendo la tentación de vencer al contrario con medios indebidos. Fue siempre fiel a su preparación fÃsica, su inteligencia emocional y su entrega al público. Asà fue naciendo la leyenda del “Campéon de la bolita del mundoâ€. Y la saga de las generaciones del “Eugenio MarÃa de Hostosâ€.
3. Como buen dominicano, invocaba a la madre, “el hijo de Doña Taticaâ€. Ella era el motor que impulsaba al guerrero y pasó a ser parte también del imaginario popular. La madre por la que se promete no fracasar, no dejar que el mal triunfe, en una contienda de “cuadras†fraternas que rivalizaban para divertirnos y, después del combate, seguÃan alimentando el compadrazgo. Hoy Doña Tatica evoca también la otra Madre, la de Jesús, que ya adultos, nos enseña los caminos verdaderos para el triunfo definitivo.
4. Creó una tertulia aderezada de embutidos y bebidas saludables donde se recreaba la épica del campeón “nacionalâ€, quien ondeaba la bandera tricolor y se envolvÃa en ella como hijo entrañable de la Patria. Un Superhéroe brilló en el firmamento nacional cuando todavÃa el espectáculo no tenÃa la magia de la TecnologÃa y el Mercado. Los que vinieron con intentos de romper esa magia, se fueron sin fajas, sin máscaras o cabelleras…
5. Al morir a esta vida, celebramos al gran luchador Jack Veneno, quien nos dio tantas alegrÃas, llenó de colorido muchos fines de semana grises, nos devolvió la confianza en momentos de incertidumbres y no era un “paquito†o “comicâ€, sino nuestro campeón de carne y hueso: satisfacción, orgullo, lealtad, pulcritud…
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(Tomado de la pared de Facebook de Miguel José Vásquez)
Itinerario de Evangelización 2021