Bendito Dios, porque tu voluntad siempre es recta y alegra el corazón.

 

Gracias porque has llenado de fuerzas mi alma para que siga luchando, porque no permites que resbale mi pie, sino que me mantienes siempre estable en el camino de la vida, de la Paz y el amor.

 

Te alabo porque has sido bueno conmigo, te revelas con ternura y misericordia, protegiéndome de todo peligro y guardando en tus manos a los que amo.

 

A todos ellos ponlos delante de Tí, asístelos con tus dones para que sigan perseverando.

 

Dios bueno y leal, tu amor se derrama en mi corazón para que siga con compromiso y decisión amando a los que me has dado, gracias por no dejarme sólo en la lucha de este día, sino que me asistes con poder y justicia para glorificar tu Nombre Santo y Glorioso.

 

Derrama tu Espíritu sobre mí para renovar mis fuerzas, para tener la valentía de seguir luchando, sin desanimarme.

 

Regálame sabiduría para saber discernir cuáles son las acciones que necesito emprender, para no desistir y perseverar para continuar con dedicación.

 

Te pido que me bendigas y me ayudes a ser bendición para aquellos que necesitan de Tí.

 

Te entrego mi descanso, cuida mi sueño para dormir feliz y en paz en tus brazos, para mañana estar listo para continuar en la lucha con perseverancia, sin desfallecer y seguro que a tu lado todo es posible.

 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…

 

¡En la Voluntad de Dios siempre!

 

JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA