Por Alberto Linero

 

Señor mío y Dios mío, a veces llego a la noche con una dificultad, sí, Tú me conoces, quiero poner en tus manos mi salud, todas las dolencias que me afligen.

Sé que Tú eres mi médico por excelencia y que eres capaz de darme la sanación, tanto del alma como del cuerpo.

 

Hoy quiero llegar delante de Ti como ese leproso al que tocaste y fue sano; como esa hemorroísa, que en medio de su sufrimiento te buscó y se encontró contigo, y Tú con amor la sanaste; o como aquel al que sus amigos introdujeron por el techo y fue sanado también por Ti.

 

Sáname y sana a todas las personas que a mi alrededor están enfermas; sáname y dame la libertad para poder contar la maravilla de tu salvación y poder dar esperanza a los demás.

 

Gracias por este encuentro contigo que se convierte en un espacio de sanación de todo aquello que necesita ser sanado en mí.

 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…

 

¡En la Voluntad de Dios siempre!

 

¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA!

             Itinerario de Evangelización 2022

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo que testimonia a Jesucristo con sus carismas y ministerio, que con María ilumina su cultura con el Evangelio

LEMA DEL AÑO: Con Jesucristo, por María, evangelicemos la cultura

Septiembre:

Lema: Me deleito en tu Palabra (Sal 118, 16)

Valor: "PALABRA"

Liturgia del Domingo

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Feria de la Semana

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Escuche Aire 96: La voz a los 4 vientos