Señor mío y Dios mío, me pongo en tu presencia en este momento sabiendo que me escuchas y atiendes mis súplicas.

 

Te llamo para agradecer por todo lo que has hecho hoy en mi vida. Ha sido una jornada de luchas y esfuerzos, de grandes decisiones y momentos difíciles.

 

Por eso ahora deseo descansar y disfrutar del reposo que me permites tener, pero también, Señor, quiero que Tú sigas acompañándome, que bendigas y guardes mi sueño, que seas Tú quien vele mi descanso.

 

Gracias te doy por cada instante que me has permitido estar con mis seres queridos, por las bendiciones que recibo de tus manos y por darle sentido a mi existir.

 

Gracias, Señor, por la esperanza que pones en mi corazón. Enséñame a valorar cada día más la vida que me regalas y que no malgaste mi tiempo en quejas y acciones dañinas.

 

Amén                 

 

¡En la Voluntad de Dios siempre!

 

¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA! ✌