Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, como los discípulos cuando iban camino de Emaús tristes y cabizbajos porque creyeron que con tu muerte todo se había derrumbado, ven a caminar conmigo, ven a recordarme tu Palabra de salvación, tu buena noticia.
Y sé que arderá mi corazón, sí, como dijeron los discípulos «¿no sentimos cómo ardía nuestro corazón cuando explicaba las escrituras?»
Y por eso te digo: quédate conmigo que la tarde está cayendo.
Yo sé que estarás conmigo dondequiera que vaya hasta el final de los días, sé que contigo soy más que vencedor por la fuerza del amor. Sé que reconfortas mi corazón, me tocas con tu mano y me bendices.
Quédate con nosotros que ya está cayendo la tarde, quédate en mi familia, en mis amigos, en quienes me rodean, glorifícate, pasa y danos tu Espíritu Santo para que seamos llamas de amor, como Tú.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA! ✌