Alberto Linero

 

Señor mío y Dios mío, me alegra tanto encontrarme contigo.

 

Cómo no, si Tú eres el camino, la verdad y la vida.

 

Sí, el camino que debo recorrer, con sus altas y sus bajas, con piedras y verdes prados, ahí estás Tú guiándome.

 

Y en ese camino te descubro como la verdad, como lo único importante, como la sabiduría que guía mis pasos.

 

Y eres la vida porque mi motor eres Tú.

 

 Yo sé que me he equivocado en el camino de la vida, pero también he aprendido mucho y me he dado cuenta cómo puedo hacer las cosas mejor.

 

También es cierto que muchas de esas decisiones me han traído hasta aquí, y aunque no han sido perfectas, ni mi vida ahora es perfecta, sí estoy en el lugar en el que quiero estar, o por lo menos, con la actitud que he querido para vivir.

 

Gracias por hacerme libre con tu amor, por recordarme que no debo amarrarme a nada ni a nadie, que mi libertad me hace feliz.

 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…

 

¡En la Voluntad de Dios siempre! 

 

¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA!

Incertidumbre por Cristian Peralta

CÓMO EL MIEDO Y LA FALTA DE CONFIANZA REESCRIBEN NUESTRO FUTURO

Jesús: mi modelo

Liturgia del Domingo

Lecturas    Moniciones      Homilía

Feria de la Semana

Lecturas     Moniciones     Homilía

Itinerario de Evangelización 2021

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”

Septiembre:

Lema: “Todo el que es de la verdad escucha mi voz” (Jn 18, 37)

Valor:  VERDAD