Alberto Linero

 

Señor mío y Dios mío, al terminar el día me siento victorioso y feliz por haber podido experimentar muchas cosas hoy, de haber aprendido.

 

Este día fue una oportunidad para conocerme más y mejor, para reconocer las cosas que siento y no buscar esconderlas, sino, al contrario, sentirlas y vivir con ellas.

 

Hoy más que nunca me acepto tal cual soy, reconozco que tengo muchas cosas en las que debo trabajar, pero consciente que en esencia soy valioso.

 

Gracias por recordarme que valgo mucho y que no debo permitir que nada ni nadie pase por encima de mí.

 

Ahora descansaré con el corazón contento, porque Tú estás en él.

 

Que mañana pueda seguir abierto a la aceptación de mi vida, y trabajando para ser plenamente feliz en tu nombre.

 

Bendito y alabado seas por siempre y para siempre.

 

Amén

 

¡En la Voluntad de Dios siempre!        

 

¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA!


El valor de la VIDA

San José, el Obrero

Hacia la batalla final: Salvemos las dos vidas

Liturgia del Domingo

Lecturas    Moniciones      Homilía

Feria de la Semana

Lectuas     Moniciones     Homilía

Itinerario de Evangelización 2021

 

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”

Mayo:

Lema: “Me has tejido en el vientre de mi madre” (Sal 139, 13)

Valor: VIDA

Preguntas y comentarios