Alberto Linero

 

Señor mío y Dios mío, esta noche te entrego todo lo vivido. Te doy gracias por cada persona a la que pude acompañar, por cada gesto de cuidado que salió de mis manos, por cada palabra que alivió.

 

También te pido perdón por las veces en que me olvidé de mí. Sabes cuánto me esfuerzo por estar para todos, pero Tú, que conoces mi alma, sabes que también necesito tiempo, pausa, escucha y descanso. Hoy quiero descansar sin culpas, sin exigencias.

 

Quiero sentir que Tú me sostienes, me cuidas, pues no todo depende de mí. Y si no soy yo quien carga con el cuidado, entonces te suplico que me hagas instrumento de alivio para alguien más.

 

Que sepa ver al que siempre está y nunca pide. Que tenga palabras dulces para quien ya está agotado. Esta noche, Señor, enséñanos a cuidarnos mutuamente.

 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…

 

¡En la Voluntad de Dios siempre!

 

“Como María seamos peregrinos de ESPERANZA”.

 JUNIO:

Lema: “Por Espíritu Santo, la esperanza no defrauda” (Rom 5,5).

Valor: "Solidez de la verdadera"

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