Alberto Linero

 

Señor mío y Dios mío, llega la noche y ya el silencio empieza a apoderase de las calles y de la casa.

 

Quiero aprovechar este momento de encuentro contigo para pedirte desde lo más profundo de mi corazón por cada uno de mis sueños.

 

Soy un guerrero y estoy dispuesto a alcanzarlo todo con dedicación, pero también sabes que con frecuencia el miedo no me permite ser lo suficientemente capaz, y en ocasiones pienso en abandonar.

 

Ayúdame a permanecer firme, a tener plena conciencia de lo que quiero alcanzar, a no encontrar excusas sin sentido para abandonar lo que he luchado durante muchos años.

 

Gracias por todo lo que me regalas, por el amor con el que me llenas y por los aprendizajes que día a día me permites tener para que pueda poner al servicio de mis proyectos.

 

Gracias por el don de la perseverancia.

 

Amén…

 

¡En la Voluntad de Dios siempre!

 

¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA!

CONSAGREMOS NUESTRAS FAMILIAS AL CORAZÓN DE CRISTO


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TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

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Junio:

Lema: “Todos participamos del mismo pan” (I Cor 10, 17)

Valor: COMUNIÓN