Alberto Linero
Señor mío y Dios mío, buenas noches. Gracias por estar aquí, por ser mi luz, por ser amor.
Yo vengo en esta noche a decirte que te amo, que junto a Ti soy un vencedor, porque en todo momento me dices: «No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.» (Is 41,10). Y repito las palabras de Juan: «Dios es amor». (1 Jn 4, 8). Por eso te bendigo, Dios, mi rey.
Tú eres todo para mí, eres mi fuerza, mi sostén, mis ganas, mi esperanza, por eso no tengo miedo de luchar.
Soy testimonio de lo que Tú has hecho en mí, te doy gracias por amarme tanto, por llenarme de alegría, por refugiarme en tus brazos, por escuchar mi clamor, por transformar mi llanto en baile y por hacerme tu hijo valioso.
Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA! ✌