Alberto Linero

 

Señor mío y Dios mío, en esta noche quiero entregarte a mi familia, a todas las personas que la conforman.

 

Tú me los diste, Tú me brindaste un hogar, me diste unos parientes, hermanos, tíos, primos, abuelos, una familia extendida.

 

Y quiero, ante todo, pedir sanación si es que están sufriendo una enfermedad o atraviesan un dolor emocional.

 

Y te entrego nuestras relaciones interpersonales, ilumínanos en nuestras palabras, con nuestros actos, danos mucha paciencia y entendimiento, haznos personas misericordiosas, no queremos maltratos ni odios ni relaciones destruidas por la ambición, la rabia, la envidia, la indiferencia. Ayúdanos a ser conscientes de lo agradecidos que deberíamos ser, de la unión que debe existir en la familia, de luchar para superar el egoísmo que tanto nos acaba.

 

 Bendice a mi familia, (mencionar a cada uno), llénanos más de Ti.

 

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.  Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…

 

¡En la Voluntad de Dios siempre! 

 

¡JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA!