Jueves, 3 de septiembre de 2020

 

Señor mío y Dios mío, aunque llega la noche, aunque se vuelva oscura la ciudad, no quiero que llegue la oscuridad a mi vida, quiero vivir lleno de tu luz, es lo mejor que me puede suceder en este momento.

 

Quiero tomarme las cosas con calma, pero con firmeza, la desesperación no es buena consejera, por eso, Padre amado, quiero que me tomes de la mano, no quiero perder todo lo que he ganado durante todo este tiempo que he comenzado a caminar junto a Ti. Dame tu paz, regálame un corazón dócil y sabio, calma mi ser, consuela mi vida, ilumina mi existencia, restaura mi interior.

 

Padre Dios, quiero que seas la razón de mi vivir, desde Ti quiero definir mi vida, que me recuerdes en todo momento cada promesa que me has hecho, para seguir confiando en que Tú eres el rey de mi vida.

 

Amén

 

Por Alberto Linero✍