Lunes, 17 de agosto 2020
Señor mío y Dios mío, gracias por amarme, porque soy fruto de una decisión de amor: la tuya, porque me diste vida. Y no solo me has dado la vida, también me has dado tus dones, tu fuerza, por eso, te alabo, te bendigo y te doy gracias a Ti, Oh Dios grande y poderoso, que me estás enseñando a amar todos los días.
Tú me amas y a la vez me dejas libre para que pueda seguir a tu lado o ya no te siga. Tú me amas, pero me dejas libre para cumplir con tu mandato de amor o para apartarme de Ti y de todo lo que tiene que ver contigo. Pero, estoy convencido que tu amor es lo mejor que tengo, es lo que me sostiene sano, firme, sereno y tranquilo, en medio de una sociedad que destila odio y veneno.
Gracias por enseñarme que debo amar de manera sana, responsable, libre, y yo debo ser igual, debo ser respetado, debo sentirme bien en mi relación.
Amén
Por Alberto Linero✍