Sábado, 1 de agosto 2020
Señor mío y Dios mío, al llegar la noche quiero darte las gracias por esta nueva oportunidad que me has dado para seguir construyendo mi vida, por mantenerme vivo y con la posibilidad de forjar mis sueños.
Te doy gracias porque a lo largo de esta jorna-da sentí cómo me alentaste y me empujaste para seguir adelante, porque me llenaste el co-razón de optimismo, de confianza en mí y en Ti que eres mi fuerza y estás en mi vida para ha-cerme disfrutar y sonreír. Estoy seguro que me mostrarás el camino que requiero para triunfar en cada una de las batallas que tengo que dar, porque me ayudas a tomar las mejores decisiones, contigo nadie queda defraudado.
Gracias por permitirme dormir plácidamente y estar preparado mañana para hacer lo que se requiera con la seguridad de seguir triunfando.
Amén
Por Alberto Linero
Liturgia del Domingo
Feria de la Semana