Hoy martes es preciso fijarse en estas palabras de Jesús: Sean como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran (Lc 12,36). ¡Qué alegría descubrir que, aunque sea pecador y pequeño, yo mismo abriré la puerta al Señor cuando venga! Sí, en el momento de la muerte seré yo quien abra la puerta o la cierre, nadie podrá hacerlo por mí. Persuadámonos que Dios nos pedirá cuentas no sólo de nuestras acciones y palabras, sino también cómo hayamos usado el tiempo.
Estar en la puerta y con los ojos abiertos es un planteamiento clave y a mi alcance. No puedo distraerme. Estar distraído es olvidar el objetivo, querer ir al cielo, pero sin una voluntad operativa; es hacer burbujas de jabón, sin un deseo comprometido y evaluable. (BJV)
Liturgia del Domingo
Feria de la Semana
Itinerario de Evangelización 2021
TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”
LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”
Octubre:
Lema: “Tengo que anunciar la Buena Nueva de Reino de Dios” (Lc 4, 43)
Valor: ANUNCIO DEL REINO