Hoy, el Evangelio nos ofrece dos puntos principales para la reflexión personal. En primer lugar, nos dice que cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén (Lc 9,51). El verbo que usa san Lucas significa “completar”, “consumar”; Jesús lleva a plenitud el tiempo marcado por el Padre para completar su misión salvífica mediante la crucifixión, muerte y resurrección. Después va a ser glorificado, “llevado al cielo”. Ante esta perspectiva, Jesucristo tomó la decisión de subir a Jerusalén, es decir la firme decisión de amar al Padre realizando su voluntad redentora. Jesús muere en la cruz diciendo: Todo está cumplido(Jn 19,30). El Señor ha vivido para cumplir la voluntad del Padre, y ha mantenido esa actitud de fidelidad hasta la muerte.
Así debemos vivir también nosotros aunque experimentemos en el camino hacia Dios la oposición o el rechazo, el desprecio o la marginación por ser fieles al Señor. (BJV)

Te acusaré con tu mamá

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Jesús: mi modelo

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Itinerario de Evangelización 2021

TEMA DEL AÑO: “Un pueblo discípulo misionero de Jesucristo, que acoge y vive el Reino de Dios en conversión permanente”

LEMA DEL AÑO: “Acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”

Septiembre:

Lema: “Todo el que es de la verdad escucha mi voz” (Jn 18, 37)

Valor:  VERDAD